Vistiendo jeans desteñidos, botas de intempiere, y una camisa roja de franela (su androjoso, desgastado pasaporte y su tarjeta de crédito asomándose desde su bolsillo delantero) Jackson Rathbone esboza su característica sonrisa torcida mientras da un paso fuera de su Toyota Scion colo blanco para encontrarse con el equipo para su portada en la revista Troix.

Sin rasurar y desaliñado. (Admitido por él mismo, no se había bañado o cambiado ropa en un par de días), no lucía para nada como Jasper en Crepúsculo… Él estaba, en nuestra opinión… 1,000 más caliente.