Y la pregunta que más nos interesa es… ¿cuál preferís vosotros?. En fin, conviene hacer un pequeño repaso, es cierto. En la primera parte de Twilight, “Crepúsculo”, Edward Cullen era el único de la familia que no tenía pareja. Su vida solitaria le llevaba a llevar una vida austera, y tenía su habitación orientada a sus principales hobbys, como la lectura o la música. Por eso, tenía las paredes plagadas de estanterías donde colocar sus discos y un simple diván para sentarse, ya que, como ya sabemos, los vampiros no duermen. Sin embargo, con la llegada a su vida de Bella, una humana mortal con las necesidades propias de los seres humanos (como dormir), o simplemente para recostarse juntos cómodamente, ya podemos ver que en su “nueva” habitación el mueble central es una gran cama con dosel, y ha quitado casi todas las estanterías de antaño. Le ha dado un toque lumínico más cálido… y hasta ha provisto de un armario con espejos el nuevo lugar. ¿Cuál te gusta más?. ¿Prefieres su estilo genuníno o te gusta el nuevo cambio que le ha dado a su habitación?. Echa un vistazo más abajo y decide.